lunes, 19 de abril de 2010

¿Amigos de las Costas?


Por:  Gabriela Velázquez                                                                                    

Sigo con los cuidados de la tierra. No necesariamente tenemos que volvernos ecologistas, ni encadenarnos a los barcos pesqueros, pero podemos brindar  más atención a nuestras acciones y comportamiento, especialmente  los que vivimos en un hermoso puerto como el Puerto de Veracruz.  Leyendo la gaceta de la UNAM me encontré con un artículo de Leonardo Huerta sobre los sitios más vulnerables ante el cambio climático, aquí les comento mis conclusiones:
Costas, las primeras en sufrir

Según estudios de meteorólogos y oceanógrafos, las costas son la parte más vulnerable del planeta. “Las poblaciones asentadas en estas áreas enfrentarán directamente, una más que otras, las consecuencias del incremento desnivel del mar, y también  la intensidad del oleaje. 

Uno de esos resultados es la acelerada erosión de las playas, con la subsecuente destrucción de la infraestructura asentada en ellas” dijo Alfonso Vázquez Botello, del Instituto de Ciencias del Mar.
En el caso de Veracruz, cerca de la Laguna de Alvarado, el riesgo se debe a la orografía y la geología, ya que  es constituida,  no por sedimentos consolidados (rocas y acantilados) sino arenosos (playas muy bajas) y el efecto del aumento del nivel del mar sería devastador. 
No solamente debemos preocuparnos por la elevación del nivel del mar, otro fenómeno que tiene que estar presente son los HURACANES.
México tiene más de 10,000 kilómetros de litorales y aunque no todos son vulnerables debemos tener en cuenta que los estados de Tamaulipas (zona Norte), Veracruz (Zona Sur) y Tabasco, en la zona del Golfo y la costa de Sinaloa, el sur de Oaxaca y la costa de Chiapas son cada vez más afectados por estos fenómenos cuya frecuencia y fuerza aumenta año con año.
¿Quién no recuerda lo ocurrido en Chiapas hace algunos años cuando las lluvias traídas por  un huracán arrasaron poblaciones enteras al desbordarse los ríos?  ¿Y qué pasó hace tres años en Tabasco cuando un frente frío hizo que se llenaran las presas y para evitar que se desbordaran se abrieron las compuertas, lo que ocasionó la inundación de la ciudad de Villahermosa?
En el sur de Veracruz tenemos cada año ejemplos similares; inundaciones, “nortes” cada vez más fuertes y devastadores.
En el mismo Puerto protegido por su privilegiada posición en el centro del Golfo, antes no se suspendían clases, ahora, cada norte nos impide salir de nuestras casas; porque si lo hiciéramos podríamos resultar  lastimados por un árbol, por un cartel que arrancó la fuerza del viento, por la arena o golpeados por el fuerte oleaje.
Comencemos a tomar medidas preventivas porque, a pesar de las advertencias de los investigadores, en los lugares que se padecerán las consecuencias del cambio climático aún no tenemos  un sistema de alerta.  Debemos comenzar a respetar más nuestro puerto, nuestro terruño y ser más cautelosos en cómo nos comportamos socialmente, y sentir que vivir en un lugar de costa es un privilegio, por lo que debemos conservarlo.
  


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Visitas